La terapia de presión negativa (TPN) consiste en la aplicación de vacío en el lecho de la herida en un ambiente húmedo cerrado, lo que proporciona múltiples beneficios para la cicatrización por segunda intención, reduce los tiempos de curación y disminuye notablemente las posibles complicaciones.

Beneficio:

• aspiración del exudado.
• obliteración del espacio muerto.
• aumento del flujo sanguíneo y angiogénesis.
• reducción del edema y de la respuesta inflamatoria nociva.
• estimulación de la formación de tejido de granulación y de la proliferación celular.
• reducción de la carga bacteriana y no formación de biofilm.
• contracción y reducción del área de la herida.